Salón de Mayo

En la 47ª versión del Salón de Mayo de la Universidad Católica del Norte, Nanda Yasoda desarrolló una propuesta artística y curatorial que se presentó como un gesto de homenaje y relectura. Su participación se materializó en dos mosaicos inspirados en el imaginario y la memoria pictórica de Juan Salva, destacado referente del arte del norte de Chile.

La curaduría de Yasoda no se limitó a la reproducción; consistió en un acto de transformación. Su obra Selva (2022) reinterpreta los paisajes de Salva a través del mosaico: la fragmentación de las teselas deviene lenguaje, el color se convierte en memoria compartida y el ensamblaje, en un proceso de reescritura del territorio. Cada fragmento del mosaico es un eco del color y un intento de reconstruir la intensidad de un trazo convertido en identidad.

La obra, expuesta en el Salón Chela Lira, se propuso como un puente entre dos miradas y dos tiempos, un diálogo entre el pasado y el presente del arte nortino. La propuesta curatorial de Yasoda, más que técnica, se manifestó como un ejercicio de gratitud, encuentro y permanencia, donde el mosaico fue lenguaje de memoria, homenaje y reinvención.